Seguimos formándonos y conociendo la comarca, y la semana pasada tocó Senés, otro pueblo de arquitectura de pizarra, que conserva muchas cubiertas y casas de este material y que además puede presumir de ser el único pueblo de la sierra de Filabres con un Semáforo.
La primera parada fue la iglesia de Santa María de estilo Mudéjar, que a lo largo del tiempo y a consecuencia de distintas destrucciones y deterioros ha tenido distintas reparaciones y reconstrucciones. Dentro del templo se conserva una antigua lápida funeraria con inscripciones árabes del siglo XIV.
El Centro de Interpretación "De la Historia a la Leyenda" dedicado a las fiestas de moros y cristianos y a la fortaleza árabe de la localidad, fue la siguiente parada.
En él pudimos profundizar en las raíces y costumbres de esta fiesta tan arraigada en este municipio, heredada de los siglos de confrontación entre las dos civilizaciones (Islam y Cristiandad) que convivieron en nuestra tierra durante siglos. Así como conocer también y en profundidad su fortaleza del siglo XII de la época almohade.
A pesar del mal tiempo, continuamos nuestra visita para conocer la cultura del agua todavía viva en Senés y heredada de la época árabe, donde podemos destacar los sistemas de regadío mediante balsas comunales y acequias y el sistema de reparto del agua heredado de la época pos-andalusí, con las "tandas" de riego las cuales aún se siguen practicando.
Además, profundizamos en esta cultura y en el aprovechamiento del agua como fuerza y energía para mover las piedras de los molinos harineros, los cuales abundan en el llamado "barranco de los molinos". Para ello contamos con un profesor excepcional y de lujo: Don Juan Egea, vecino de Senés, maestro jubilado y dueño de uno de estos antiguos molinos. Este vecino nos abrió las puertas del molino y además nos abrió las puertas de su conocimiento en este tema, dándonos una clase magistral del funcionamiento de estos singulares elementos etnográficos y culturales.
Por último, llegamos a la fuente de Senés, donde la fuente, el lavadero y el resto del entorno construidos con pizarra, nos hacen creer que estamos en un territorio más propio de la zona cantábrica y pirenaica que almeriense.
Este entorno, es una zona de recreo ideal para pasar un día con la familia, rodeados de la naturaleza y en un entorno único.
Es por tanto Senés, así como el resto de pueblos vecinos de la comarca con construcciones tradicionales en pizarra un lugar donde debemos marcar en nuestra agenda para visitar y disfrutar de algo único a la vez que desconocido en la provincia de Almería.